La piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo, nuestro tercer pulmón, nuestro tercer riñón, la barrera de protección frente a los agentes externos, es motivo de muy diversos cuidados, que han ido evolucionando a lo largo de la historia y que son diferentes en las distintas culturas.
En África, las madres ungen la piel de sus bebés y niños con la manteca extraída de los frutos del Butyrospermun parkii o manteca de karité, una sustancia grasa muy hidratante, de color amarillento y con un intenso olor. Nada que ver con el producto que llega a nuestras manos, totalmente desodorizado y de un blanco níveo.
Los cuidados de la piel en nuestra cultura ya no parecen responder a una cuestión de salud sino a una cuestión de belleza, imagen y por lo tanto de marketing. ¿Os imagináis ungiendo nuestro cuerpo con aceite de oliva como hacían antiguamente los romanos, incluso con aceites de ricino?
¿Y por qué no? ¿por qué no mimar nuestra piel y nutrirla con productos naturales, sin aditivos, sin refinar, sin colorantes artificiales?, ¿por qué no recuperar fórmulas tradicionales y ver cómo lo hacían nuestras abuelas o madres antes del desarrollo de la cosmética química, hecha con derivados del petróleo, con conservantes cancerígenos como los parabenes?
Ese es el hueco que encuentra la cosmética natural para darse a conocer y aún así hay muchos tipos diferentes de cosmética natural, ¿dónde ponemos la línea divisoria?
Como educadores ambientales podemos decir mucho sobre la diferencia entre la cosmética natural y la cosmética química. Podemos abordar la cuestión desde muy diversos aspectos:
- La salud de nuestra piel, ¿somos conscientes de qué pasa con lo que nos ponemos sobre la piel?
- La afectación sobre nuestro entorno natural, ¿nos preguntamos cuánta energía se ha necesitado para elaborar cada uno de los múltiples ingredientes de nuestros cosméticos?
- La tradición y la historia, ¿cómo se cuidaban la piel las personas antes del desarrollo de la cosmética química?
- ¿Dónde nace el verdadero cuidado de nuestra piel?
- ¿Realmente necesitamos tantos productos para tener una piel sana y bella?
- ¿Qué plantas se pueden emplear para cuidar nuestra piel?
- Etc.
Todas estas preguntas nos pueden llevar a contar una historia real, una historia que si buscamos lo suficiente la vamos a encontrar muy cercana, seguramente entre nuestros abuelos, seguramente en los pueblos, en zonas rurales en las que la relación del hombre con su entorno natural era y sigue siendo más intensa, y donde el afán por una belleza superficial es sustituido por mantener o recuperar la salud, hecho que conseguían muchas veces conociendo lo que la naturaleza ponía a su disposición, y desde luego con mayor o menor acierto según las dolencias a tratar.
Y así nace la crema “curalotó”:
En el pueblo tenemos una planta a la que llamamos curalotó, porque lo aliviaba “tó”, los males de la piel, los de la tripa, vamos “tó”.
Muchas son las veces que mi padre me ha contado los maravillosos remedios de esa plantita silvestre a la que aún no hemos podido ponerle otro nombre así es que creo que tendremos que volver al pueblo y buscarla. Mientras llegaba esa ocasión, elaboré esta fórmula, con mucho cariño y sin pretender con ella curarlo “tó“, aunque sí que he podido constatar con los años que ha sido un remedio eficaz para muchos males, tales como: eccemas, pruritos en la piel o rojeces, escaldaduras, hemorroides, heridas de difícil cicatrización, llagas en la piel, picaduras de insectos, hongos, herpes, manchas en la piel, acné, granitos, pieles agrietadas y secas, callos…. y seguro que seguiré averiguando nuevas aplicaciones gracias al feedback que los alumnos de los diversos cursos y talleres me van proporcionando.
Uno de los más preciados tesoros de esta crema son las plantas medicinales. Son muchas las posibilidades, buscando para la infusión siempre plantas con propiedades antibióticas, antisépticas o calmantes como la manzanilla, la caléndula, el tomillo, el rabo de gato, la malva, etc.
Con la ilusión y la esperanza de que disfrutéis elaborando esta fabulosa y sencilla fórmula aquí comparto con todos la receta de la increíble “Curalotó”.
Crema “Curalotó”
Ingredientes:
Infusión de manzanilla o de cualquiera de las plantas antes mencionadas (10 ml)
Aceite de oliva virgen extra (30 ml)
Aceite de almendras primera presión en frío (15 ml)
Aceite de hipérico (15 ml)
Cera de abejas (6 gr)
0,5 % de aceite esencial de lavanda, espliego o manzanilla (opcional)
Procedimiento:
- Se prepara la infusión y se cuela. Para elaborar la infusión poner por cada 100 ml de agua 5 gr de planta seca o 10 gr de planta fresca.
- Se funde la cera al baño María y se une con los aceites, mezclándolos bien.
- Se retira del fuego y se agrega la infusión de manzanilla caliente.
- Se remueve bien el preparado hasta que se enfríe. Emplear la batidora.
- Se conserva durante aproximadamente seis meses fuera de la nevera y hasta 2 años en el frigorífico.
Esperamos que este vídeo os ayude a recordar mejor el procedimiento. Damos las gracias a Lourdes, en cuyo centro de yoga de Madrid (www.yogapadmamurti.es) , impartimos el curso de Cosmética Natural y damos las gracias a tod@s los alumn@s que colaboraron en todo momento a lo largo del curso y especialmente en esta fórmula. ¡¡Gracias!!
¿Qué os parece investigar sobre estos temas?:
- ¿Conocéis alguna otra fórmula tradicional?
- ¿Qué plantas se pueden emplear para tratar problemas de nuestra piel?
- ¿Qué es para vosotros la cosmética natural?
- ¿Recordáis cómo se hace el aceite de hipérico?
Vaya! Que gran descubrimiento esta crema que elaboras. Ya sólo el nombre invita a elaborarla en casa, pero con lo que cuentas estoy más que convencida. Me parece una pasada poder extraer semejantes cantidad de beneficios de los productos que la naturaleza nos brinda. Probaré a hacerla e iré contando. Gracias!
Voy a hacer la crema y la probaré para las arrugas y acné que se me ha deteriorado mucho por el hipotiroidismo.
Gracias
¡¡Muchas gracias por querer hacer esta fabulosa fórmula!!
Sólo te comento que no la pongas como crema de día pues lleva aceite de hipérico y es fotosensibilizante.
¡Abrazos!
Gracias por esta crema ,soy chilena ,ahora en campaña para reunir los productos y cuando los tenga .manos a la obra, gracias nuevamente. disfrute el vídeo, la profe tiene mucho ángel,esplico muy bien ,
¡Gracias Laura! Espero que la disfrutes.
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¡Abrazos!
Hola me he encontrado esta fórmula y se me ha hecho grandiosa. solo una cosa podemos agregarle algún conservador natural.(¿los hay? ¿cuales son?
¡Hola Johana!
Muchas gracias por tu entusiasmo. En cosmética natural puedes emplear diversos conservantes, como Cosgard, Sharomix etc, éstos se agregan al final de la elaboración al 0,6 %, pero dada la pequeña cantidad de agua que lleva esta fórmula puedes elaborarla sin conservantes y emplearla en un plazo de seis meses.
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¡Abrazos!
Gracias por compartir , estoy en proceso de hacer una crema para dermatitis atopica de mi hija utilizare cera de abeja , malva , aceite de coco y almendra dulce y aceite de lavanda
¡Muchas gracias a ti por tu aportación! Seguro que esa crema le va a ir genial a tu hija. Te invito a que conozcas este otro blog http://www.etnobotanica.net
Estoy encantada con esta crema. Desafortunadamente no pude encontrar el aceite de hiperico, justo el que usted menciona que debería ser insustituible… le agregue de Jojoba y de todas formas estoy muy satisfecha. El Ácido cítrico o la vitamina C pueden servir de conservantes si los diluyera en el agua destilada?
¡¡Hola Bea!!
Gracias a ti por probar la fórmula. El ácido cítrico se usa para bajar el ph de una formulación. Por cierto , te invito a que sigas las publicaciones que voy haciendo en mi blog de Etnobotánica http://www.etnobotanica.net
¡Abrazos silvestres!
Hola que tal, me interesan mucho los cursos que imparte pero soy de México sera que usted podrá tener un manual en PDF que pueda vender? Quedare agradecida si respondiera en mi correo que dejare …..muchas gracias y saludos hasta españa
Mi correo es kavaldher85@ gmail.com
Hola. Esta crema la voy hacer muy pronto. En verano sobre todo e va a ser muy útil. El sol me hace mucho daño en la piel, picores inaguantables y manchas en el rostro, que lo debo tener más frágil. Por la noche para que la piel descanse creo que vendrá genial. Y para más cosas que aparecen en verano.
Muchas gracias por la receta. Tengo la duda de poniendo goscart en nevera, cuanto aguanta? Ya he leído que sin nevera seis meses. Pero quería saber cuanto más si esta en nevera. Gracias.
¡Hola, hola! Con conservante y en frigorífico te puede durar un año. Te invito a que sigas nuestro blog de etnobotánica http://www.etnobotanica.net/ ¡Abrazos!
Hola, tengo una consulta.. no es necesario ponerle un emulsionante ya que lleva infusion y aceites?
O porque lleva tan poca agua no es necessria.. gracias
¡¡Hola Guadalupe!! Ciertamente lleva tan poquita fase acuosa, que con la cera de abejas, que en realidad es un emulsionante, la agitación y uniendo mabasfases calientes, a unos 70º la emulsión es casi perfecta. Te invito a que visites nuestro blog http://www.etnobotanica.net/
Me encanto esa crema .,yo uso el te de calendula…
¡¡Gracias a ti!! Te invito a que visites nuestro blog sobre Etnobotánica, http://www.etnobotanica.net
¡¡Abrazos!!