El agricultor ecológico no es sólo un agricultor, es un naturalista, un educador ambiental, es, como me dijo una vez mi sobrinito al preguntarle lo que quería ser de mayor: “yo seré lo que yo quiera ser” y así es un agricultor puede ser lo que él quiera ser.
Vivir la tierra significa no sólo cultivar y vender sus productos, sino que puede significar aprender de ella, de los mayores del lugar y transmitir esos “saberes” de muy diversas maneras y a todos los colectivos próximos: niños, mayores, vecinos del lugar.
¿Quién dijo que el agricultor es sólo agricultor y que es un ignorante? Si alguien lo dijo o lo pensó alguna vez SE EQUIVOCA.
Son muchas las propuestas lúdico-culturales que se están haciendo ya en las zonas de huerta y que me llegan a través de las redes sociales.
¿Qué os parece ésta?
“Vive la tierra en todas sus dimensiones, sé creativo”
¿Conocéis otras experiencias de ocio-ecológico-cultural que nacen de una huerta?
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